El alcalde de Vilasantar, Fernando Pérez, dice que la denuncia que el  BNG presentó contra él se debe a una «venganza, ya que el actual alcalde  fue el que desmontó la red clientelar montada por la anterior  alcaldesa, en la que siete candidatos del BNG trabajaban para el  Ayuntamiento». El bloque acusa a Pérez de haber dejado caducar un  expediente abierto al aparejador municipal. Sin embargo, el regidor  asegura que «la caducidad de dicho expediente está avalada por el  informe de la secretaria del propio Ayuntamiento». Explica, asimismo,  que la anterior alcaldesa inició el expediente sancionador en febrero  del 2011 y que ya en funciones, tras perder las elecciones locales,  dictó la propuesta de resolución. «Se produce el cambio de gobierno y es  entonces, en este impás, cuando se produce la caducidad del  expediente», concluye Fernando Pérez, que añade que las acusaciones del  BNG «faltan tanto a la verdad que ni siquiera es el actual alcalde el  que dirige el expediente, ya que se abstuvo desde el primer momento por  su relación de parentesco con el trabajador».  |