Las fuerzas de seguridad investigan qué le ocurrió a un hombre de 39 años que se presentó a las cinco de la tarde de ayer en las instalaciones del punto de atención continuada de O Carballiño con un disparo en el cuello. El hombre, Manuel P.S., vecino de Cortegada, aseguró al personal del centro que el vigilante de seguridad de un negocio de repuestos de automóviles le había disparado minutos antes con un arma de fuego, tras interceptarlo cuando intentaba robar en ese negocio.
Herido aunque sin perder la consciencia, el ladrón habría podido llegar conduciendo y por sus propios medios hasta el centro de salud, en el que pidió ayuda. Una vez allí los facultativos le hicieron una primera valoración de la herida y ordenaron enseguida su traslado al complejo hospitalario de la capital, en el que al cierre de esta edición estaba siendo operado para que los médicos pudiesen extirparle la bala. Al parecer, su vida no corría peligro.
Tanto ese proyectil como la declaración del herido serán importantes para aclarar quién disparó contra la víctima, que al parecer tiene algunos antecedentes penales. La investigación se centrará en buscar negocios que tengan vigilante de seguridad, para verificar su versión.